Mis mascarillas cubrebocas

No estoy en cuarentena pero sí en confinamiento voluntario. Hace un par de días mi esposo hablaba con unos amigos en México sobre el coronavirus y al terminar se acerca y me dice "esto es inevitable a todos nos va a agarrar así que quiero que sepas que te quiero de aquí al infinito" y yo "what thiiiiiisss" 

Toda esta situación ha cambiado dentro de nuestro pequeñísimo grupo familiar algunos hábitos y adoptar otros que nos parecían algo más bien faranduleros de culturas foráneas como el uso de mascarillas y guantes.

Crisis como estas se convierte en un negocio donde unos salen ganando, otros son explotados y muchos que mueren en el intento. Y este asunto de las mascarillas si que ha resultado toda una telenovela de amor, odio, mentira y desengaños 🤨

De las blogueras que llegó tarde a este tema: Yo. Y es que quise darme el tiempo de ver reacciones porque estaba complemente segura de que esto iba a generar bastante tela para cortar desde que incentivar su uso era un pecado capital, un acto irresponsable hasta ser etiquetados de ignorantes.

Debo decir que desde siempre he sido pro mascarilla y es que si tuviésemos un mínimo de hábitos saludables deberíamos usarla en algo tan cotidiano como cuando tenemos gripe y evitar el mal rato de enfermar a otros, pero como en este mundo sólo vivo yo, me importa sólo yo, lo que hago o deje de hacer es por mi y para mi (sarcasmo)

En fin, que inmediatamente comenzó la guerra de costureras las que agarraron sus sábanas y las convirtieron en mascarillas para regalar, las que vieron una oportunidad para no quedar en paro y las que seguramente harán un gran negocio próspero con esto. 

En un principio vendieron el cuento de que usar mascarilla no era necesario, cuando los números de la pandemia fueron creciendo entonces se comenzó a recomendar su uso y la gente salió a gastarse todas las mascarillas certificadas, nos quedamos sin ellas los números siguen subiendo y ahora es obligatorio el uso de mascarillas. A correr hacer mascarillas cubrebocas.

Ante el dilema de cuál tela sirve para hacer tapabocas, es cuando nos enteramos que la "mejor" es la de las bolsas reusables del supermercado y que están hechas de TNT polipropileno, fuimos y nos acabamos el stock de este material confeccionando cubrebocas que tampoco nos van a durar por mucho tiempo y a la basura. A lo que comienza aparecer una certificación de telas para mascarilla volviendo locas a las costureras para que compren las dichosas telas que no son más que géneros de tejido sarga cuyas letras pequeñas dicen que su efectividad antifluidos es de máximo 60 lavadas, o sea más de lo mismo más obstáculos que soluciones eficientes.

Quizás entendiendo que la mayoría no tiene, no quiere gastar su dinero o no lo tiene recomiendan usar cualquier cosa como cubrebocas diciendo lo que deberían haber dicho desde el principio lo importante es mantener la boca y nariz tapados para evitar que nuestra saliva ande volando por allí contagiando a diestra y siniestra, que el virus entre o salga por la mascarilla no es el tema.  Y es que justo ahora todos podemos ser portadores del virus y no lo sabemos.

Ahora las autoridades te dan consejos sobre su uso, recomendaciones de dónde y cuándo usar el tapabocas y tutoriales para hacer tu propia mascarilla como la mía que queda muy chula.

Yo solo termino este relato catártico reflexionando sobre nuestra responsabilidad de hacer las cosas bien por nosotros y por los demás, que dejemos la soberbia y prepotencia pensando que no nos sucederá nada andando por allí juntándonos y celebrando fiestas o diciendo que el uso de mascarilla es una ridiculez.  Si decide andar por allí sin tapabocas no se acerque a nadie si se quiere morir muérase usted solo, así de simple no es momento de tener pelos en la lengua para hablarle claro a la gente tozuda.